Las Bitcoins son una moneda virtual en el sentido más amplio. No es un sistema basado en la posesión de un «token» o de ningún elemento informático, sino que se basa en la blockchain, que no es más que un libro de contabilidad distribuido. Nuestras monedas en realidad no están en ningún sitio. Ni siquiera en el wallet.dat.
Para acceder a nuestras bitcoins sólo necesitamos la clave privada asociada a la dirección donde se encuentran. Aunque perdieramos el fichero wallet.dat, esta clave nos permitiría operar con nuestras «monedas». Esto abre la posibilidad de las «Brainwallets». Una wallet que no está grabada en ningún sitio y que por tanto no puede ser robada.
Básicamente la idea es generar una clave privada de 256 bits basándose en alguna palabra o frase. Realizando un hash u otra operación se genera la clave privada y a partir de ella se generan la clave pública y la dirección asociada.