Eso es lo que le ha pasado a James Howells, un chico de 28 años en Newport, Gales (UK). Llevaba minando bitcoins desde el año 2009 y lo dejó después de que por un lado el valor del bitcoin entonces no era el de hoy y por otro por las constantes quejas de su novia respecto al ruido y calor que despedían los malditos animalitos (conocidos como rigs). Pues bien, el ordenador con el que solía hacer el minado un buen día dijo basta y decidió desmontarlo, tirar aquello que no funcionase y guardar el disco duro que contenía las claves privadas para acceder a sus 7.500 moneditas en sitio seguro (a €850 total +6,3 millo €). El sitio seguro resultó ser uno de los cajones de su mesa, y allí permanecieron durante tres años hasta este mismo verano.

Al chico se le ocurrió hacer orden y limpieza en su habitación y sin recordar el disco lo tiró a la basura. El pasado 22 de Noviembre se dio cuenta del error que había cometido y que además no tenía ninguna copia. Así que ni corto ni perezoso enfiló a toda pastilla hacia el vertedero de la localidad. Allí explicó la situación y un empleado le acercó a donde supuestamente podría encontrarse el disco duro. El terreno era enorme, del tamaño de un campo de futbol. El empleado le dijo que haría falta un equipo de 15 personas y dos excavadoras para tener la más mínima oportunidad de encontrarlo, y también le dijeron que la basura de hace tres o cuatro meses está entre tres o cuatro pies bajo tierra (es decir entre 91,44cm y 121,92cm), ya que un pie inglés equivale a 30.48cm. Por lo que se dio cuenta que sería imposible encontrarlo por una sola persona.

Un portavoz del concejo de Newport dijo que no se permitiría la entrada al vertedero a nadie que vaya a buscar el disco en cuestión. El chico a pesar de todo sigue manteniéndose muy positivo a cerca del papel que puede llegar a jugar bitcoin en el futuro de las finanzas. Y también añadió lo siguiente: «al final, cuando suficiente gente se dé cuenta de sus beneficios, creo que bitcoin superará a todas las demás divisas mundiales».

N.B.: en resumen que ahora hay 7.500 bitcoins menos en la masa monetaria total, eso sin contar con los aproximadamente 26.000 bitcoins que se le confiscaron al dueño de Slik Road, aunque en este caso se piensa que pudiera tener muchas más, se hablaba de 600.000 bitcoins. En condiciones normales de cotización de un activo esto haría subir al valor aunque con la subida que llevamos está más que descontadísima.

N.B.: foto de elconfidencial.com